Lo qué debo hacer antes de cambiar los amortiguadores de mi vehículo
Una de las decepciones más comunes al cambiar amortiguadores es invertir en la mejora de nuestro vehículo con la esperanza de eliminar ruidos molestos, solo para descubrir, al salir del taller con los nuevos amortiguadores instalados, que el mismo ruido persiste, e incluso en ocasiones se vuelve más pronunciado, o en el peor de los escenarios, se suman otros sonidos adicionales.
Es importante comprender que los amortiguadores antiguos y deteriorados poseen menos presión que los nuevos, lo que resulta en un menor bloqueo de las partes desgastadas. Al instalar amortiguadores nuevos con una presión más elevada, estas piezas de la suspensión y dirección, que ya están desgastadas, pueden ceder y producir sonidos más evidentes, o incluso hacer que partes que anteriormente no generaban ruido comiencen a hacerlo.
Por este motivo, sugerimos que, antes de cambiar los amortiguadores, incluso si estás seguro de que están en mal estado, revises minuciosamente todas las partes circundantes de la suspensión y dirección. Por ejemplo, una rótula de estabilizadora o suspensión, o un buje o montura de tijereta en mal estado, pueden generar ruidos que podrían confundirse con un amortiguador dañado.
Amortiguadores KYB aconseja realizar un exhaustivo diagnóstico de la suspensión y dirección antes de cambiar los amortiguadores, con el fin de llevar a cabo una reparación integral en caso de ser necesario. Esto asegura un proceso más efectivo y duradero en la mejora de la calidad de conducción de tu vehículo.
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